1Encuentra un recipiente en el que te gustaría montar tu
arreglo frutal. Estos son normalmente del mismo tipo de recipientes que
utilizarías para una canasta de frutas o para poner flores. Las canastas son un
recipiente perfecto.
2Elige la fruta que quieres usar para tu arreglo. Algunas
frutas recomendables son piñas frescas, fresas, melaza, melón, uvas,
frambuesas, moras azules y zarzamoras.
3Pon una pieza de espuma floral en el recipiente que hayas
elegido para tu arreglo frutal.
4Rebana la piña en rebanadas redondas. Utiliza los
cortadores para galletas en forma de flor para cortar algunas piezas en forma
de flor de cada rebanada de piña. Pon los pedazos de piña en forma de flor en
palillos de madera y deja que la punta sobresalga cerca de 1 cm (½ pulgada).
5Utiliza el melón o la melaza para hacer bolitas. Parte las
bolitas por la mitad. Pon una de las mitades en el final del palillo de madera
donde está la flor de piña. Pon de forma aleatoria las brochetas terminadas en
la espuma floral.
6Pon algunas fresas y uvas en un palillo de madera, si quieres que se vea mas lindo puedes llenarlos de chocolate . Pon las brochetas
en la espuma floral, aleatoriamente espaciadas entre las flores de piña.
7Utiliza cualquier combinación de las frutas restantes para
agregarlas al arreglo. Pon las moras azules, las uvas, las frambuesas o las
zarzamoras en las brochetas. Pon esas brochetas en la espuma floral también,
arreglándolas entre las brochetas de piña y fresa que ya están puestas.
8Usa perejil o lechuga para rellenar cualquier espacio vacío que pueda
verse entre las brochetas. El perejil puede ponerse sobre la espuma floral para
que no se vea.