viernes, 3 de agosto de 2018

Remedio casero para adelgazar los brazos y eliminar la flacidez.

Remedio casero para adelgazar los brazos y eliminar la flacidez.
A partir de cierta edad, sobre todo en las mujeres, la piel y la musculatura de los brazos se vuelve flácida y cuelga con facilidad. Si decidimos combatir este problema de manera natural, no solo estaremos mejorando el aspecto de nuestros brazos, sino que también ayudaremos a prevenir la flacidez en general.
Existen remedios caseros para adelgazar los brazos, ya que esta es un área específica que se puede tratar con remedios caseros. Voy a darte a continuación ,un remedio casero que estoy segura que te va a ayudar mucho y que eliminará esa piel sobrante de tus brazos dejándolos tonificados y lindos.
Ingredientes: una ramita de perejil, 5 cucharadas de avena cruda, una cucharada de aceite de oliva, media manzana sin semillas ni cáscara.
Preparación. Licúa todos los ingredientes y cuando obtengas un resultado homogéneo, aplícalo sobre la piel de tus brazos. Envuélvelos con una bolsa transparente y deja actuar 20 minutos.
Transcurrido este tiempo, enjuaga con abundante agua fría y listo. Realiza este tratamiento 3 veces por semana, y notarás los maravillosos resultados en solo un mes.
Arcilla para eliminar toxinas.
Cuando una parte de nuestro cuerpo acumula grasa o líquido en exceso y además se ve flácida, suele haber también un mal drenaje de las sustancias tóxicas. Para eliminar estas toxinas de la manera más sencilla, es decir, a través de los poros de la piel, y mejorar la firmeza de la piel, recomendamos aplicarnos arcilla, al menos, una vez a la semana.
Mezclaremos la arcilla con la cantidad de agua suficiente que nos permita crear una textura untable que no gotee. La aplicaremos en la zona flácida de los brazos y la dejaremos actuar hasta que esté seca. Nos aclararemos los brazos con agua tibia, los secaremos y finalmente los hidrataremos bien.
Chorros de agua fría.
El agua fría es un gran tonificante, ya que mejora el riego sanguíneo de manera instantánea. Evita ducharte con agua muy caliente. Termina siempre las duchas con agua fría, insistiendo un poco más en los brazos.
Realiza baños alternos de agua fría y agua caliente. Durante el día, remójate los brazos con agua fría. Con estos sencillos pasos acelerarás el proceso de tonificación de los brazos,
y además conseguirás un efecto instantáneo de mayor firmeza.