Para la masa
1 taza de harina
1/4 taza de azúcar rubia
1/2 taza de manteca
1 pizca de sal
Para el relleno
200 g de queso crema
1/4 taza de azúcar
1 cda. de ralladura de naranja
1/4 taza de crema de leche
frutas de estación
Para la reducción de damascos
2 cdas. de agua
2 cdas. de azúcar
2 cdas. de mermelada de damascos
1. Hacé
un arenado con la harina, el azúcar, la sal y la manteca fría cortada en cubos.
Uní todo con un chorrito de agua helada, tomá el bollo y dejalo descansar media
hora en la heladera.
2. Estirá
la masa, forrá dos tarteletas individuales de 12 cm y volvé a llevar a la
heladera media hora más.
3. Pinchá
las bases con un tenedor y hornealas a blanco, a temperatura moderada, 15
minutos o hasta que se doren apenas.
4. Batí
el queso crema con el azúcar, agregá la ralladura de naranja y la crema de
leche a medio punto.
5. Volcá
sobre las masas y llevá a la heladera para que la mezcla quede consistente.
6. Calentá
juntos el agua, el azúcar y la mermelada hasta lograr una textura homogénea.
Dejá enfriar.
7. Acomodá
sobre el relleno tus frutas preferidas y pincelalas con la reducción de
damasco.