domingo, 17 de noviembre de 2019

11 signos de que te estás convirtiendo en una mujer madura

La madures en cada ser humano, en su mayoría, depende del trato, de la educación, de las experiencias, costumbres y la calidad de vida que tenga en su hogar y entorno. Pero, a pesar de todo esto, las mujeres siempre maduran más rápido que los hombres.

1. Sabes escuchar
Empiezas a escuchar y a valorar los consejos que tus hermanos, amigos padres y familia en general te dice. También, ya no te disgustas cuando ellos te invitan a conversar sobre cosas que son por tu bien. Piensas de mejor manera las cosas y asumes una actitud responsable.
2. Visitas periódicamente al odontólogo y al médico
Ya no esperas que tú papá, mamá o alguien de la casa te esté ordenando que vayas al médico a hacerte una evaluación de tu salud, o revisar tu dentadura. Eres consciente de que si tú mismo no te preocupas por tu salud, nadie lo hará.
3. Tus amigos son pocos, pero leales a ti.
Empiezas a apreciar más el verdadero compañerismo y confidencia con tus amistades. Sabes discernir con determinación cuáles son tus verdaderos amigos y cuáles son sólo para irte de farra y bailes.
4. Te acuestas a descansar pronto.
Se acabó el desvelamiento que solías tener a causa de las farras, convites, reuniones o una simple diversión en tu residencia. Ahora te acurrucas pronto, porque sabes que al día siguiente te espera una larga jornada de actividades, ya sea en la casa o en clases.
5. Lo que opinen terceras personas sobre ti, te vale.
Eres segura en lo que realizas y no te afecta lo que otras personas platiquen sobre tu aspecto y personalidad. Para ti, eso es lo de menos.
6. Ahorras
Ya no te malgastas los dólares en vanidades o cosas frívolas, porque has comprendido que en la vida, si no trabajas, nadie te regala un centavo, peor un dólar.
7. Das prioridad a las fiestas de la casa que a las de un bar.
Irte a una discoteca y después continuar la rumba en alguna casa de tus amigos, hasta que tu cuerpo ya no dé más, no es lo tuyo. Mejor eliges las reuniones humildes, en tu hogar, con los vecinos y amigos de verdad.
8. El arreglo te empieza gustar.
Tú cuarto o habitación lo empiezas a tener bien ordenado y arreglado; además, lo adornas con afiches de tus artistas y actores favoritos, o cualquier letrero que tú consideras interesante. Lo desarreglado ya no va contigo.
9. Guisas sin impaciencia alguna.
Si tú mamá, por alguna razón, no llega pronto a casa para que cocine, eso no es problema para ti. Ahora tú eres la que guisa los alimentos, sobre todo lo disfrutas hacerlo.
10. Comprendes que tu aspecto físico es lo que menos importa, lo que realmente importa es tu idiosincrasia.
Ya no se te van las babas por esos chicos presumidos que aparentan ser los más sexis del barrio, y que en la realidad no tienen ni un centavo partido en dos. Ahora buscas un chavo que se vista como todo un caballero, sobre que te respete y te estime tal y como tú eres.
11. Maestra en la cama.
Si vas a a la cama con alguien no corres el riesgo de sufrir una desilusión, conoces de pies a cabeza a los hombres y si estas con alguien es por que tu lo decides, ya no te preocupará un embarazo no deseado, sabrás cuidarte por tu cuenta, tu pones las reglas.

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